jueves, 1 de agosto de 2013

[Educación]: Reinventemos la educación.

Introducción

“Es el verdadero arte del maestro despertar la alegría por el trabajo y el conocimiento.” Albert Einstein, Mi visión del mundo.
Es deber de cada docente dar a conocer la situación actual de la sociedad mexicana. Mucho se ha hablado sobre la educación; le han atribuido el titulo de progreso, identidad y nacionalidad. Sin embargo, la verdadera educación tiene que estar ligada a la realidad de cada individuo, para que el conocimiento que se aprenda en el aula sea útil para la vida práctica del sujeto, para que este sea realmente un saber que eduque el alma, el espíritu de cada hombre.
Educación [IGNA5I0]

Las palabras de Einstein son sabias, porque el verdadero arte de un profesor es despertar en el alumno alegría por el conocimiento y la imaginación, puedo afirmar que muy pocas personas se comprometen por la esencia del alumno, por su sentir, porque un profesor no es aquel que lo sabe todo es aquel que sabe como penetrar en la visión de sus estudiantes.
La educación ha sufrido diversos problemas tanto en su estructura y como por aquellas personas que la manipulan, la educación en México ha generado odio sobre las instituciones del saber. ¿Por qué surge el repudio hacia la enseñanza?, ¿Por qué los alumnos no se sienten cómodos ante sus profesores?, ¿Por qué la enseñanza de las ciencias sociales es tan difícil para los alumnos de secundaria y bachillerato? Un conocimiento útil es aquel que ayuda al educando a responder ciertas necesidades físicas como espirituales.
Son bastantes los problemas que afectan el sistema educativo mexicano, primero la relación entre docentes y estudiantes, los profesores deben tener conciencia del papel que juegan como educadores, en especial a los que imparten enseñanza a nivel primaria y secundaria. El maestro debe entender que a pesar de su experiencia y conocimiento no debe imponer su figura, sino comprender que el conocimiento se enriquece con las ideas y razonamientos de sus alumnos, que muchas veces un niño puede enseñar más que la mente fría de un erudito.
Un problema muy frecuente entre el educador y el educando es el lenguaje, porque es a través del uso del habla como el hombre puede comunicarse con sus semejantes. El buen uso del lenguaje conlleva a una buena comprensión de la información, algo que no puede pasar desapercibido es la forma de hablar ante un grupo de jóvenes, como profesores tenemos que transformar lo científico en algo práctico. En el lenguaje usado entre el emisor y el receptor deben de usarse diferentes códigos para que el estudiante entienda el mensaje y se entable una reciprocidad entre ambos. “Porque no alcanzo a imaginar mayor halago para un escritor que saber hablar por igual a los doctos y a los escolares, pero reconozco que tal sencillez sólo es privilegio de unos cuantos elegidos.”1
Todo acto humano se aprende de los errores, de ellos hay que rescatar tanto lo bueno como lo malo, pero jamás quedarse estáticos, sino renovarse ante tales acontecimientos, como dice Walter Benjamin: “¿Reconoceríamos nuestra fortaleza en la victoria y en la fortuna?”2 Todo hombre debería de reconocer sus triunfos a partir de sus fracasos, pero muchos se hunden ante ellos, muchos deciden morir en vida ante tales hechos en su existir, ¿Quién les ha enseñado el valor de la vida? Porque la docencia no sólo atiende a problemas políticos y económicos sino también espirituales, si tuviéramos una sociedad que educara el alma tendríamos menos problemas sociales.
Educación 2 [IGNA5I0]
La enseñanza es una herramienta que debe forjar el espíritu de cada hombre, que el conocimiento que acumule en vida le permita solucionar problemas propios como ajenos, hacer del saber humano una renovación constante de la vida. Soy consciente de los problemas que enfrenta el docente para ejercer su profesión ante una sociedad manipulada por los medios de comunicación, ante una sociedad que prefiere el ocio sin antes preguntarse el por qué de su existir, pero, si algo puedo aconsejar a los docentes que van ejercer o ya estén laborando es que tengan vocación en la docencia.

Notas:
1. Marc Bloch, Introducción a la Historia. México, FCE., 2006, p.9
2. Walter Benjamin, “En qué reconoce uno su fuerza”, en Discursos Interrumpidos I. Filosofía del Arte y de la Historia, Buenos Aires, Taurus 1989., p. 145.
[Eduardo Reyes estudia historia en la FES Acatlán y ha impartido clases a niños de primaria a través de CONAFE.]

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