El
sonido de la máquina aterradora inunda con estridencia la habitación - pip
piiip – (silencio) - pip piip…- Interminable, cruel, impostergable se ciñe
sobre las dos mujeres temblorosas que intentan no llorar mientras hacen la
prueba de mantener vivo el eco roto de su ser
- pip piip -.
La
certeza del final entra con paso marcial – uno, dos, uno, dos, firmeees YA- y
fija su impasible mirada en la escena surrealista que se desarrolla como un
cuadro de Dalí – colores, infinidad de colores refulgentes, evanescentes… - .
Saca un puro y al dar la primera bocanada su aspecto empieza a cambiar – pip
piip –.Se sienta y lo degusta con elegancia.
El
adolorido y cansado cuerpo que yace pesado en la cama palidece cada vez más –
pip piip (silencio más largo) -. Las mujeres lo observan con algo de impotencia
y mucho de nostalgia. Y aunque la esperanza es lo último que muere, termina
muriendo al fin y al cabo porque
NADA AQUÍ TIERRA.
PERMANECE EN LA
Los
cornudos entes de piel roja y blancas alas revolotean alrededor de aquel cuerpo
tan amado cubriéndolo de sondas, cortes, piquetes, cortes, electricidad y más
cortes.
Un
silencio absoluto y asfixiante cubre la habitación – piip piiiip (silencio
prolongado)- la más joven cae de rodillas y solloza, todo el dolor del mundo se
concentra en cada uno de sus gestos desesperados.
Levanta
confundida la mirada cuando llega a su nariz el aroma del puro, una bocanada la
golpea en el rostro y ve a un hombre vestido de negro, el cual la contempla con
una expresión divertida. Sus ojos se abren desmesurados al notar que es
idéntico al flácido cuerpo que descansa en la cama: Él representa la
autenticidad de lo efímero, el sonido del silencio que nadie quiere escuchar,
lo palpable de su propia mortalidad.
Le
sonríe con dulzura y deposita los restos del puro a sus pies. Se levanta con
agilidad poco natural y sale por la puerta.
-
Piiiiiiip piiiiiiiip piiiiiiiiiiiiiip- (y luego, el silencio).
Original, me gusta.
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