jueves, 1 de agosto de 2013

[Crítica] El vuelo de la Reina

Hay una cierta peligrosidad al leer una novela que tiene trasfondo histórico. La más común es creer que la ficción cuenta la realidad. Muchas novelas históricas realmente son situaciones actuales con algunos retoques de nostalgia, fechas, lugares comunes y edificios corroídos por el tiempo.
Pero, cuando analizamos las obras serias, ya sean las escritas en su tiempo o las actuales con bases confiables, fidedignas, podemos extraer muchísima información si sabemos exprimir con toda fuerza el contexto histórico.
 “El vuelo de la Reina” de Tomás Eloy Martínez, por ejemplo, cuyo fondo es una Argentina corrompida y decadente, relata la obsesión enfermiza de Camargo, periodista veterano y ambicioso que se enamora de Reina, una joven que inicia en el periodismo. El trasfondo histórico es el declive del régimen menemista, que es, guardando las distancias, muy similar al periodo de Carlos Salinas de Gortari: el viraje repentino a lo que hoy conocemos como neoliberalismo.1
La trama va por dos vertientes: la primera consiste en registrar la obsesión, el voyerismo de Camargo sobre la jovencita Reina Remis; la segunda, contar la degradación de la política argentina (el episodio del presidente y las apariciones, la ironía desatada contra las figuras del poder y , sobre todo, el peso que tiene el cuarto poder sobre el gobierno)
Podemos ver la tragedia pintada de sátira, la Argentina postrada por culpa de sus políticos, desde el primer capítulo. La desesperación por no hallar salida a la situación política:

- Pasó algo trágico, Doctor- le dijo-. Habíamos impreso ya la mitad de la edición cuando nos avisaron que se mató el senador Valenti.
-  ¿y usted qué hizo?
- Lo que pensamos que usted haría, doctor. Parar la tirada (...) la viuda lo encontró de rodillas, al lado de la cama, con un tiro en la boca. No dejó ninguna carta. Eso es lo que dicen.
Por fin alguien tenía un gesto de dignidad. La Argentina estaba enferma hasta los huesos. Pero una sola muerte no cambiaría el orden de las cosas.2

El poder estatal a la vez que es ridiculizado con el episodio del presidente-monje, también es criticado por su refugio en la religión y en la creencia de que un golpe de timón tan radical atraería las simpatías de un populacho cada vez más enardecido.
Algunas de las novelas de Martínez- como él mismo lo señala, y es punto capital de esta breve exposición- son una mentira. Pero una mentira justificable que desnuda al sistema corrupto y corruptor, de allí que “El vuelo de la Reina” muestre, además de la historia alrededor de la obsesión por una mujer, la decadencia moral y política de la Argentina Menenista.3
La personalidad misma de Camargo muestra a un ser profundamente celoso, inestable, que está profundamente ligado a toda la situación política de la novela: no puede creer en la verdad, no existe tal cosa. Para él, Reina es una infiel a pesar del control férreo que tiene sobre ella. La situación con la Argentina es similar: no hay control sobre el país.



_________
1.- Castiglioni Franco,” Argentina. Política y economía en el menemismo”, en Nueva Sociedad Nro. 143 Mayo - Junio 1996.
2.- Tomás Eloy Martínez, El vuelo de la reina, México, Ed. Alfaguara-La Jornada, 2009, p. 31.
3.- Marcelo Coddou, Ideología y política en la obra narrativa de Tomás Eloy Martínez, Drew University, Hipertexto, 2008, p. 75




[Opinión]: Técnica y Mecánica:


Los platos rotos del transporte público, en el Estado de México… los pagas tú.



[Manuel Romero*]


Los malos usos y costumbres, parte indisociable del servicio público (según parece)


Era el mes de febrero, a inicios de este año, y un rumor se esparcía como la pólvora: el posible aumento a la tarifa mínima del transporte público en el Estado de México. Aunque, en aquel entonces, el Vocal Ejecutivo del Instituto del Transporte del Estado de México, Iván Lugo, declaró que el estudio anual de la Comisión Revisora de Tarifas no sustentaba la petición de los transportistas.

A inicios de la semana pasada, dos meses después, el titular de la Secretaría del Transporteanunció que en mayo se dará a conocer el incremento de dicha tarifaque actualmente es de $7.00. Cabe destacar, además, que los transportistas del Estado habían anunciado un paro de labores, mismo que fue cancelado.


Y aquí, es donde la puerca torció el rabo. 



¿Por qué diablos es tan caro el transporte público en el Estado de México y por qué a mí, a ti, a ella, a él, a nosotros, a ustedes y a ellos, “no nos sale”?


Entre los argumentos esgrimidos por los transportistas están principalmente el incremento a los combustibles e insumos en general, además de su “baja rentabilidad”, claro.

Formalmente, el precio de la tarifa mínima vigente en el Estado de México se determina a partir de los elementos o categorías que establece el Reglamento del Transporte Público y Servicios Conexos del Estado de México, que son: sueldos y salarios, combustible, lubricantes, mantenimiento preventivo y correctivo, llantas, reparación de carrocería, seguros de responsabilidad, impuestos y derechos directos, gastos de administración, depreciación de equipo, utilidad y fondo de liquidación personal. ¿Se cumple con ellas? (La calidad del servicio es otro cantar).

Sin embargo, bien cabría reflexionar qué gastos son imputables directamente a la prestación del SERVICIO PÚBLICO –concesionado o permitido— de transporte público, y que finalmente somos los usuarios quienes terminamos pagando.

Es claro que el incremento a los precios de los combustibles (diesel o gasolina) afecte directamente a los concesionarios o permisionarios, pues, este es su insumo “básico”; sin embargo, si los concesionarios o permisionarios han visto decrecer la rentabilidad del negocio quizá las causas estén en otro lado. 

Por ejemplo, prácticas que a nadie escapan como: “corretear el pasaje” o darse “picones” con el compañero de ruta, los intervalos de salidas mal planeadas, es decir, una relación oferta-demanda y el consumo necesario de combustible para una “demanda” no necesariamente existente durante el trayecto; mala planeación de rutas y, no respetar lugares designados para ascenso y descenso de pasajeros; lo que generalmente causa que no mantengan una velocidad moderada o que constantemente estén frenando y acelerando, lo que, a su vez, genera un consumo mayor –ineficiente e innecesario— de combustible. Además, claro, un mayor desgaste del motor, llantas, frenos, etc. (GASTO QUE, SÍ ¿NOSOTROS DEBEMOS CUBRIR?). Y, por otro lado, la nula capacitación de los conductores en el fino arte del volante e ignorar la diferencia entre un motor a gasolina y uno a diesel, o “volarse” los topes, “echar lamina”, no respetar los semáforos y procurar los baches; esto, en consecuencia, genera un desgaste a los vehículos en fin, como dije, estas prácticas a nadie escapan y, al mencionarlas, no intento dar con el hilo negro del tema, sino verlo desde otra perspectiva: la técnica y la mecánica. 


y ello, la necesidad de adquirir refacciones (o eso SUPONDRÍA…


En conclusión, la solución no está en incrementar la tarifa, sino regular el transporte, incluso en una mejor planeación urbana, en una mayor y real participación de las autoridades municipales y de los usuarios, en una verdadera capacitación de los conductores, en acotar el poder fáctico que hoy constituyen las organizaciones de transportistas. No olvidando que los usuarios también debemos asumir responsabilidad haciendo un uso adecuado de este servicio. 

Sin duda, este argumento da para más, pero sólo soy un pequeño cafre al volante que habla desde la experiencia.  Por último, último, último, bien valdría la pena hacerle unas modificaciones a los reglamentos vigentes en la materia, ya saben, por aquello de “las reformas que el Estado de México necesita”. ¡Vamos a mover al Estado de México!, pero con un mejor servicio de transporte público, porfas.

Mayores referencias: Periférico norte (Mundo E), Calzada Ignacio Zaragoza y Vía José López Portillo (entre otras). Los reglamentos que pueden consultar: Reglamento del Transporte Público y Servicios Conexos del Estado de México, Reglamento Interior de la Secretaría de Transporte y Reglamento Interno del Instituto del Transporte del Estado de México.

[*Manuel Romero es Licenciado en Derecho y conductor-cafre (como afirma en este artículo]

[Danza] ¡A ritmo de pito y tambor! Fiesta Grande de Chiapa de Corzo


Antecedentes.
También llamada Fiesta Grande, tiene lugar cada año del 4 al 23 de enero, es la fiesta anual más grande de Chiapa de Corzo, además de que en 2010 la figura del Parachico así como las festividades, fueron reconocidas por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, pero ahora veamos qué hay detrás de esta fiesta y su danza desde luego.

     La historia de esta fiesta se remonta al Siglo XVIII, con la leyenda de doña María Angulo, mujer española que arribó al pueblo de Chiapa de la Gran Corona, quien buscaba a un curandero que pudiera ayudar a su hijo pequeño, el cual se encontraba muy enfermo, tuvo éxito y el curandero logró que su hijo se aliviara, gracias a que lo llevó a las aguas curativas de Cumbujuyú, que se encuentra a orillas del Río Grijalva.

     Como muestra de su agradecimiento según la leyenda, María Angulo abasteció de alimentos al pueblo de Chiapa de Corzo durante la hambruna que tuvo lugar en 1767-1768[1]. En un acto de reciprocidad los “chiapacorceños”  se disfrazaron de españoles para entretener al pequeño hijo de la dama;  su atuendo consistía en una montera (o peluca rubia hecha de ixtle), máscara de madera las cuales figuran los rasgos de los españoles, así como sarape de lana, listones de varios colores, pantalonera de terciopelo negro con bordados de flores de colores en hilo de seda, zapatos negros de piel, una chalina bordada y una sonaja de lámina adornada con los listones de colores, indumentaria utilizada hasta la fecha.

     . El nombre proviene de esta acción, ya que precisamente estas personas se disfrazaban “para-el-chico”. Esta festividad es protagonizada por los “Parachicos” y las “Chuntas” que son hombres ataviados de mujeres representando a las mozas de doña María de Angulo.
     Un aspecto importante es que además, se hermanaron San Sebastián el Mártir,  San Antonio Abad y el Señor de Esquipulas para de esta forma conformar la fiesta más grande de Chiapa de Corzo.

     En esta celebración también se conmemoran el Combate Naval, es decir las batallas durante la conquista de 1524-1528, los datos nos dicen que el 1552, el pueblo de Chiapa pasó a depender totalmente de la Corona Española, motivo por el cual se le denominó Chiapa de la Gran Corona, Estos acontecimientos son representados a través de la pirotecnia.
La danza “Para el chico”

Se calcula que participan entre 5,000 y 6,000 danzantes, es un crisol de música, danza, comparsas, gastronomía, artesanías y ceremonias religiosas que han permanecido con el pasar de los años comenzando desde la Colonia.

     La danza comienza en las calles a manera de invitación a los habitantes del pueblo de unirse a la festividad, este recorrido termina frente a la iglesia, siempre al ritmo del son con pasos sencillos y saltos que conforme avanzan adquieren mayor grado de dificultad; la música interpretada es el Son del Parachico, seguido del Son de María de Angulo que es donde se anuncian los zapateados característicos de esta danza para terminar con el Son para recorrer las calles. La música de forma tradicional es tocada con un tamborín acompañado de una flauta de carrizo y para el Son de María de Angulo se hace acompañamiento con guitarra
.
     Es importante mencionar que no todos pueden ser parachico, se trata de un legado de generaciones, además de que hay que cubrir una serie de requisitos como cumplir mandas, llevar flores a las iglesias, entre otras cosas, se trata de una danza de carácter ritual, que a través del zapateado, las máscaras artesanales y coloridos trajes nos demuestran parte de la historia viva de Chiapa de Corzo.

Referencias
Pavía Farrera Adrián, Orígen de los Chiapeños: San Sebastián y María de Angulo, México, Editorial Cáscara de los Pensamientos, 2004, 63 p/p.
Zamarripa Castañeda Rafael, Xóchitl Medina Ortiz, Trajes de Manza Mexicana, México, UCOL, 2001, 418  p/p.
Bulero Melgar María Enriqueta, Chiapa de Corzo, México, No. 4 de Boletín, Instituto de la Artesanía Chiapaneca, s/n.



[1]Durante los años 1767 y 1768, azotó al pueblo de Chiapa una terrible plaga de langostas que entró por la cuenca del río Grande de Chiapa, la cual destruyó las siembras de maíz, frijol, trigo y legumbres, misma que provocó al año siguiente una fuerte hambruna y en 1770* una epidemia que provocó la muerte de cientos de personas y emigración a otros pueblos. De acuerdo con el censo de población de 1762 Chiapa tenía 7,218 habitantes y en el de 1778 figuraba con sólo 1,095 habitantes.”

[Relato] El Chico que amaba los atrapasueños

Frágil y solitario caminaba entre bosques oscuros y secos, sin frutos, sin verde, sin viento. Caminaba buscando algo que no sabía qué era, ni dónde iba a encontrarlo, ni de qué manera. Se quedaba atrapado en sus sueños y ahí, sus recuerdos lo hacían presa de sus miedos, lo arrinconaban en la soledad, en lo terrorífico, en lo inimaginable de su inconsciente.

Amaba creer que tejía las redes de su propio destino, que los hilos eran caminos por explorar, que los círculos eran etapas que inevitablemente cruzaría algún día y que al final del camino, las plumas colgantes le darían oportunidad de entintarlas y escribir su vida a placer…

Una noche entre la oscuridad, escuchó una voz clara, era una voz de mujer que encantaba, que arrullaba sus deseos, le susurraba -Ven…!- Aunque la voz le intrigaba profundamente, decidió ignorarla y por varias noches fue la música de sus caminatas infinitas, ambientó perfectamente su melancolía hasta volverse la esperanza de una vida que deseaba a escondidas de sí mismo.

Él conocía esa voz, su deseo la hizo propia, todo su ser la identificó como parte suya, se fue dejando envolver en la tonada, sin darse cuenta, esa voz le fue dando el amor que buscó por largo tiempo sin suerte de encontrarlo, le fue encendiendo una luz al final del túnel. En su interior esa palabra se transformó en el canto y melodía de sus días, dormía a todas horas para encontrar su melodía, para llenar el vacío que sentía sin ella.

Una mirada lo hipnotizó, la voz le dijo “sígueme y me encontrarás…”. Aún dudoso, en medio del bosque de su soledad, esperó a que su canción lo envolviera como en todos los sueños que había tenido desde que ella llegó. Se enfrascó en un baile con ritmo de locura buscando la melodía de sus sueños, la siguió atravesando veredas, pisando el tapete infinito de hojas secas hasta llegar al árbol más grande de los acres de su interior, estaba negro, seco y majestuoso; ella lo había esperado todo este tiempo debajo del árbol más grande, más tétrico, el que conducía hasta su corazón.

Al verse en la oscuridad, se sonrieron como un niño al encontrar una sorpresa en el árbol de navidad, se reconocieron suyos, propios desde siempre, se besaron como si su amor existiera desde siglos atrás, sus labios encajaban perfectos, sus manos tenían la medida perfecta, sus caricias tenían un camino ya marcado, sintieron como si sus cuerpos se hubieran estado esperando por siglos, era una atracción fatal que los llevó al abandono.

Se entregaron tanto como la vida se los permitió, se besaron tanto que su boca se secó, se tocaron tanto que las huellas de sus manos se desvanecieron, se dijeron tanto que las palabras se les terminaron; sus cuerpos fueron aprendidos a la perfección, cada borde, cada marca, cada surco de lo largo y ancho de su cuerpo, fue terreno conocido por los dedos y los labios. Entre sus cuerpos jamás hubo secretos.

La atracción fatal está, desde el principio de los tiempos, destinada a destruirse. Un mal día la voz huyó de sus sueños, le dejó desconsuelo en las redes, cada nudo se convirtió en una interrogación mortal dejada al aire, cada línea de su infinito tejido fue una promesa abandonada, ese hilo medía lo mismo que medían sus cuerpos amotinados, envueltos en hiel, sudor, obsesión y pasión. Lo nunca antes visto, lo nunca antes sentido; y es que la figura de sus cuerpos unidos no tenía principio ni fin, porque de tal manera sus almas se amaron que se fusionaban convirtiéndose en un nuevo ser.

Cuando todo acabó, cuando el bosque se hizo cenizas, se encontraron en el sueño eterno, sus miradas se aman desde tiempos remotos, sus almas se conocen en sueños de otras vidas que nunca pudieron recordar, ese amor existió antes que ellos, existe aún en aquella figura que él ama, que le llama atrapa sueños.

[Relato] Enjoy the silence


El halo de luz morada pasa rápido sobre el cementerio estampado de tu blusa, un trago helado, el espíritu del alcohol aviva la percepción de tus ojos bailando al ritmo de enjoy the silence. Depeche Mode difícilmente pasará de moda mientras en las fiestas sigan sirviendo anfetaminas, whisky barato y Salomés vengativas sigan llenando los despostillados tarros de cerveza de los mal amados. Un poeta, es decir otro mal amado, sostiene, con la finura de quien escribe sobre el torso desnudo de una amante burguesa, que en realidad no hay tales incapacitados para el amor, sino la carencia de dólares para embellecer versos, crear ficciones. Como sea, todos los hombres somos lo mismo: parias bífidos al final que pasan las lenguas de sus ojos por el contorno de sombra neón que se desprende de tu cuerpo en movimiento. Este es un mal lugar y un mal momento para pensar en poesía y dinero, pero tampoco quiero pensar en la distancia de tus pasos tránsfuga, en las puertas del subterráneo cerradas, las calles cercadas por retenes militares; mucho menos regresar al recuerdo de los grilletes en los muslos. No tengo ni un centavo en la bolsa para invitarte una creveza.     
Los segundos siguen imperceptibles detrás del ritmo de beats y guitarras, la música es un puente que te saca de este quinto piso desde el que se observa un cementerio con cruces blancas de cocaína, brillante, casi se podría afirmar que la pulcritud es la misma de un mausoleo helénico. En sus muros parece haber fiesta, como si ésta alegría etílica también los invitara al espejismo del caribe extinto. Pero no es fiesta, ¿qué, cómo diablos se puede festejar después de la matanza de los elefantes? Nada se festeja allá y el frenesí musical de ésta fiesta sigue sosteniendo un puente infranqueable entre tu delgada llama y mis palabras.
Escolopendra
Emet
Fuego
Hamartia  
A mi lengua, extremidad con el universo, le han cercenado la magia adánica, negras crisálidas escupo cuando quiero hacer escuchar, por encima de la estridencia jovial, tu nombre. No me miras, por un momento siento escamas la piel y levanto el asedio de mis ojos.
Aquí adentro, reptiles sobrevivientes apaciguados bajo una nube cargada de onirismo, allá afuera una horda de jirones humanos, más zombis que hombres, que han roto el ensueño de su televisor y se estrellan, con bríos de alce metálico, contra los muros marmóreos del Partenón dedicado a los héroes de la democracia.
¡Eso sí es una buena bacanal!
Grita un neohippie desde la ventana, confundiendo su aguardientosa voz con un solo de saxofón que tú disfrutas en tu goce solitario; trato de seguirte incapaz de leer la intención del sutil devaneo con el que te entregas a la combinación de guitarra y sax, sin que lo sepas  eres posesa de un cuento por ti narrado en el que te delatas caracol. Ni yo mismo sé cómo pasamos de Depeche Mode a Caifanes con “quisiera ser alcohol”  
¡No mames, esos cabrones se quieren aspirar a los muertos… la coca de la sagrada democracia!
Vuelvo a la ventana. Me gustaría preguntarte si alguna vez contemplaste la pintura de “Los funerales del poeta Oskar Paniza”, de George Grosz, o si en algún momento escuchaste “sinfonía para cólera  y revolución. Discurso para ratas en tres tragedias” del moderno “Kostalkolnikof”. El tumulto en el cementerio tiene mucho de ese carnaval siniestro, uno sobre otro, los zombis se agolpan mecánicamente sobre los muros, la piedra cristalizada es un crujir al chisporrotear de un fuego incontenible que se asoma en los ojos, en el aliento inerte de un solo monstruo: la masa amorfa.      
            Y ahora, aunque quisieras ver lo que aquí acontece, tendrías que recuperar el hilo de oro que nos robaron en el laberinto para volver de ese mundo que sólo tú nombras. Atrás de ti, un girasol con dorso de sirena se escapa de tu ritmo de sangre, sin querer advierto la cadencia de una música volcánica, mineral. No sé de qué mano ingrávida provienen las perlas que vienen a dar a esta porqueriza. Del árbol cae una pera que, antes de impactarse, se vuelve cascada. En un rincón cenizo del mundo sin agua, las lajas recuperan su corazón de jade.
            Sin embargo, ese sonar de caracola no proviene del silabario de tu danza. No puede, no podría ese crujir de huesos emerger de ti. Los muros de coca han sido quemados y es el asalto del hambre el que suena a tambor de guerra.
            Alucinas poemas con plumajes de quetzal y oquedades en cuevas submarinas para el sueño de las ballenas; en algún documental escuché que en geografías así descritas se había fecundado la vida.
Al mismo tiempo, las agencias de seguridad privada dan la señal de alerta a sus amos y los sepulcros de cocaína, que en realidad son bunkers revestidos con imágenes de la santa muerte tallados en marfil, se abren de par en par para que de ellos emerja el clásico desfile militar del 16 de septiembre que encabeza la virgen desnuda de Guadalupe. Los altavoces son tomados y retumban entre las ruinas de la ciudad vestida de seda. Los discursos y las ofertas celadas devoran la música, mas tú quedas suspendida de la música que emerge de ti y la promesa de una montaña estrellada convoca a los reptiles, vuelvo a sentir la piel escamada, a no perder el rastro de tu deslizar silábico, tu cuerpo.
Los tanques y los grupos antimotines toman posición para despejar el cementerio, los altavoces vomitan promesas que son respondidas por guturales voces disonantes, la indignación se inflama bajo una torre babilónica donde nadie se entiende, no nos entendemos, nos negaron el don de una lengua común, unos hablan con el hambre, otros reciclan la arenga política, muchos más sólo han venido por el oro blanco, y yo aquí, expectante, anónimo y esquivo, con un lenguaje infértil que no te alcanza “las palabras no sirven para nada. / Sólo sirve el odio, / una mano sobre un libro, / una pintura que nombra lo indecible, / una mujer con un libro entre las piernas.”[1]   
“No hay negociación posible”, afirman los altos dignatarios, “México es un país que se guía a través de las instituciones, mismas que ustedes han violado. Bajo esa amenaza, el Estado no puede más que responder con la fuerza que la ley le garantiza.” Afuera llaman a las armas, gritan “guerra”, tú enuncias “tierra” y el desierto se nos revela apenas en una duna sugerida en el pensamiento. Tus brazos, serpientes carmesís, versan sobre un eclipse y un diluvio que quedó registrado en algún muro de la extraviada Atlantida; en el cementerio alguien ha lanzado la palabra que autoriza la bengala de la muerte:
Tú dices “Mantis”…………… una ojiva destroza la primera línea enemiga
Pronuncias “Alba”…………..un destello revienta entrañas
“Miel y Junco”……………..sobre el ejército pobre llueven granadas
“Árbol de la vida”…………… la guerra es altamente lucrativa
“Secreto del viento”…………..monumento de cráneos para un dios enano
“incienso-silencio”……………. ¿La paz de los muertos?
            Humaredas de estandartes caídos se filtran por la ventana. Por estar absorto no había reparado en que han llegado más invitados. Ahora todo es absoluto silencio sólo interrumpido por hormigas inmediatamente dispuestas a reparar los muros derribados, barredoras dentadas apartan los cuerpos masacrados y algunos gritos aislados vienen a posarse sobre nuestra indiferencia alcohólica. La flora y fauna por ti nombrada, la atmósfera de lejanos soles de Mayo, se ha disuelto en la ingenuidad de tus ojos sonrientes, abiertos por fin, todo ha desaparecido en tu belleza estática de efigie recién llegada de un viaje secreto. Algo comentamos sobre el ruido de las barredoras, sobre el deber de estar ahí, con los iguales, con el pueblo; coincido y quisiera confesarte de qué vengo huyendo…
            Es una lástima que una fiesta se quede sin mezcal y sin música, algunos mal amados dan de tumbos buscando algún trago ausente de dueño; igual que afuera, en el cementerio, este quinto piso se ha impregnado de un halo de hesitación. Ya no son tus ojos ni ese puente de langostas los causantes de esta nube gris sobre la sala. En la cocina se han juntado todos. Me aparto de ti, te dejo muy cansada, entre los amigos con los que charlas en el sofá sobre esa píldora nueva que venden en el mercado negro. Voy hacia el grupo de personas que debaten con intensidad en la cocina, de paso un bocadillo…
            Pero vuelvo enseguida, las luces se apagan y sólo vuelve a quedar una beta de luz morada que bordea el cementerio de tu blusa, la música vuelve a sonar con estridencia, nuevamente Depeche Mode, ¡qué buena rola!, siempre he querido decirte que me seduce tu piel marmórea al contacto de la niebla violácea. Pero no hay tiempo, me preguntas qué pasa mientras te tomo de la mano y me miras (por fin);  mal amados y odaliscas salen despavoridos; claro está, nunca dejaré que te sentencien a los grilletes en los muslos.
            Las últimas personas en llegar a la fiesta no eran invitados, te explico antes de emprender la huida, realmente era banda que venía huyendo de la matanza en el cementerio. En el camino hacía el quinto piso, explican ellos, los policías antimotines y el escuadrón de exterminio detuvieron a unos cuantos jóvenes que portaban la insignia de #Yosoy132 con pancartas del Frente de Pueblos y del afamado Frente Oriente.  El secretario de la defensa nacional, entonces, no dudó de que el levantamiento fuese provocado por el fuego de nuestra fogata. En los noticieros declaran que agitamos a las masas y aseguran que miembros importantes de la resistencia están entre nosotros. La pista de baile se ha quedado vacía, el escuadrón de exterminio viene a la fiesta, es momento de correr.
Mas no corremos de inmediato, en silencio quedan nuestras miradas, algo quieres decirme pero ya no hay música, ni cascadas, te quedas sin magia, cercenada de tu propio lenguaje igual que yo: absurdo y perplejo con la palabra infértil que no te alcanza, “No alcanzo tu cuello, /no puedo moverme. / Siento tus ansias. Pero tú también estás muerta. / Te me deshaces de tanta fatiga, / al contacto de mi mueca. / Nos arrastramos tratando de alcanzarnos, / pero cuando llegamos al sitio donde nos esperábamos, / ya no hay sitio, / ni cuerpos, / ni amor.[2]    



















[1]Los versos de Óscar Oliva son una constante en los muros de las prisiones, la cárcel que es toda la ciudad. La poesía también está en resistencia y no es mi culpa, es el estado de sitio y la cólera concentrada que nos heredaron nuestros padres. 
[2] Cuando terminé de remontar los versos de Óscar Oliva, tenías ya minutos de haber abandonado nuestra ciudad sitiada. Es verdad, fue un mal momento para ponerme a pensar en poesía. Corro en sentido contrario a las sirenas…    

[Relato] Martín


El silbatazo inicial se lleva a cabo y el muchacho renueva su ilusión. Mira fijo la pelota con una reluciente alegría y aprieta los puños para ahogar el tembleque de sus manos. Martín pide la bola siempre, vociferando enérgicamente y con el índice derecho elevado. Corre y corre más, sin cansarse a diferencia de sus rechonchos y veteranos compañeros. Martín está en buena posición y disponible todas las veces, todas las jugadas, y cada mañana de domingo. Pero a él no le dan ni un pase; pero en Martín nadie confía ni un poco. Llega con una reconocible anticipación y con más ánimos que el resto, pero no se merece un voto. Martín jamás es candidato para cobrar penales, incluso el de los guantes lo haría primero. En ocasiones el balón pasa accidentalmente por sus intrépidos pies, pero una lluvia de desaprobaciones lo convierten en el ser más pequeño e inepto, y lo pierde, o lo cede. Martín practica rigurosamente todas las tardes, y mejora en todas, pero nadie le da una oportunidad los domingos. Si no fueran tan sólo diez además de él, no pisaría la cancha seguramente. Y Martín siempre se esfuerza, pero nadie le da ni un pase.
Martín se prometió demostrar algunas cosas mientras metía la cabeza en la camiseta blanca con hombros negros. En tiempos pasados él gozaba de cierta compasión, pero ésta murió junto con su padre y ahora Martín toma solo el autobús, y prepara sólo una maleta deportiva. Martín es el más pasivo de la familia, y el que tiene más apodos también. Más de uno entre sus primos considera que el peor jugador también es, pero se equivocan rotundamente.
Martín ya estuvo dos veces en posición de gol, pero no tuvo la pelota. Martín tiene bañadas las sienes, y sus compañeros cincuentones ampliaron su colección de disparos desviados. Martín se agita animosamente, y ensucia sus zapatos. Después de mucho de lo mismo, el árbitro anuncia que hay que descansar por un rato.
Aunque es el más fatigado, Martín llega y se sienta en la sombra antes que todos. Saca un cilindro y pretende beber, sin embargo algún amigo suyo se lo arrebata sin preocuparse por parecer descortés. Martín sonríe preguntándose si pudo tocar aunque sea una vez la bola, y no lo averigua. Todos beben de su botella y él sólo sonríe, sin parecer molesto o consternado, como es normal.
-Tengo que demostrarles, hoy tengo que hacerlo.- Susurra Martín mientras ingresa al campo, esta vez doblemente motivado, y sin haber saciado su sed en lo absoluto. De nuevo gordos y perezosos sus compañeros le niegan participar. Él corre, él lucha, él pide. Siempre un poco más fuerte. Él no puede porque los demás y él mismo creen que no tiene la capacidad. No obstante, aunque es una mañana normal, es distinta, y quizá sólo Martín lo entiende así.
Doñas con abanicos agitándose desde su mano esperan y lucen expectantes a la distancia; ninguna menciona nada acerca de Martín. El partido termina minutos después entre lamentaciones y reclamos de compañeros de equipo y el optimismo incansable de Martín. El joven ofrece voluntariamente hidratación a sus compañeros, felicitándolos por el esfuerzo realizado, aunque Martín no acostumbra hacerlo. Los mira beber y a las señoras comadrear de la manera acostumbrada. Después de dos minutos aproximadamente, todo el equipo parece dormir a escasos metros de la cancha de tierra. Las señoras ríen entre ellas sin ver a sus esposos y Martín se despide caminando hacia la parada de autobús, como siempre, sonriente y pasivo.




LD Piña

[Relato] Amor de Despedida


Estuve enredado entre esculturas secas y huecas de amor, sólo esperaba esta noche para poder morir en paz, para ser tan tuyo como pudiera y desaparecer entre las sombras del olvido. El roce de tus manos pudo accionar cualquier tipo de explosión en mi cuerpo, las chispas, el ardor, la fricción de nuestros cuerpos agotada en sudor, a eso le llamo despedirme como se debe.

Sé que será la última vez que te regocijes en mis brazos, que me digas “te amo” compadeciéndome un poco, porque yo sé que no importa cuántas veces me lo digas, nunca podrás sentirlo; puedo vivir con esa mentira en tus labios mientras lo susurras en mi oído, puedo grabar tu voz diciendo mi nombre y rebobinándola para mi, grabar también el aroma de tu piel y la textura de tu cabello cayendo sobre mi rostro, como una cortinilla de sueños húmedos.

Porque entraste en mi vida antes de entrar en mi cama y sólo yo sé de los rastros de saliva en mi piel, del camino que dejaron tus pasiones en mi espalda, de mi voz pidiendo que te quedaras para siempre y tu sonrisa perversa cuando tomaba tu cintura y juntos rodábamos en el incierto del terciopelo que envolvía nuestra piel, cubriéndote con mis ansias.

Me llevo de ti la delicadeza y los poemas, la belleza de tu cuerpo sobre el mío, la manera en la que me mirabas con esa pasión exaltada, intentando curar mis heridas, acompañándome en mis peores pesadillas, cuando entre las sombras de un bosque siempre oscuro, tu voz me guiaba hacia tus labios y sobre el árbol más espeluznante saciábamos la sed de nuestros besos y me llevabas a un universo hecho exclusivamente para nuestro amor errante.

A pesar de saber que te irías en el momento menos indicado, siempre tuve la esperanza de que fueras sólo mía, de poder llevarte a ese nido de escalofríos, donde tu piel desnuda me daba de beber y yo callaba enredado en tus brazos y tus piernas, mientras esperaba escéptico tu partida.

Llamé a tu cuerpo mi hogar, pues tu cuerpo tenía la forma exacta para hacerme olvidar mis agonías, pero sobre todo, mi miedo a la soledad. Tenías todo de mi, mujer, absolutamente todo, desde mi cuerpo frágil, hasta los más profundos pensamientos y deseos de muerte, mis píldoras, mi licor, el tabaco, mi felicidad sin máscaras sobre tus manos de guerra y ya sin defensas, decidiste matarme ¿qué te hice yo, mujer, para que te convirtieras en mi verdugo? Sólo supe amarte, y eso hago aún en este lecho de muerte disfrazado de tu cuerpo, mi última morada.

Debo decir que eres el mejor de mis recuerdos, el más vívido, el más nítido y el más doloroso también. Adiós te digo, mujer, y gracias por regalarme esa pasión que me hizo saber lo que es vivir de verdad y dejarme llevar entre los murmullos del viento. Hasta nunca, amada mía.

[Secretos de Alcoba] Entre alcohólicos, pecadores y literatos. [2]


Lo que verán a continuación es una carta arrugada y sucia que fue encontrada en el centro histórico, tirada en una calle oscura y de dudosa reputación. Según la afirmación de una psicóloga famosa (cuyo nombre me reservo ya que pondría en tela de juicio mi reputación como investigadora) dice que “el amor puede procesarse de manera paralela”, es decir que es posible amar a dos personas a la vez. Pero, qué pasa cuando esto sucede…

A quien  corresponda:

Tú eres uno de mis secretos favoritos, pero  también uno de los que más me duelen, de los que me llenan de nostalgia y remordimiento, porque tú sabes que el mínimo roce de tus manos entre mis manos me puede devolver la vida y el alma, debes saber que no encuentro camino que me devuelva a la luz, que todo lo veo en claroscuro y que visto en ti, mi mundo se transforma al color carmín, es entonces cuando me regresan las ganas de vivir.

No puedo negar el dolor que llevo dentro, me arrastra hasta la tumba, cuando antes era el júbilo de verte el que me arrastraba hasta tu habitación, maldita sea mi cordura, maldita sea mil veces mi razón que no me deja hundirme en las sensaciones de mis sentidos cuando sienten que están contigo y no me dejan perderme en el universo, como en esas tempranas horas alucinándonos suspendidos en el infinito y de repente un agujero negro nos hacía caer precipitadamente sobre la desnudez de la cama. Ese es el sentido que quiero, que necesito, que tenía cuando eras mío.

Y es que la verdad que escondo es que tu cuerpo es una creación divina, hecha delicadamente a la medida para mi cuerpo, lo mismo pasa con tus labios dulces, con ese veneno que me hace viajar a donde quisieras llevarme, con esa melena engañosa que me envuelve hasta hacerme presa de tu placer, eso es lo que pasa, que tus brazos me rodean en la medida perfecta, que tus ojos me miran con la mirada perfecta, que tus labios me besan con el veneno perfecto, que tus manos me tocan con el compás perfecto y en la dirección correcta, todo eres en mi, todo eres para mi, aunque todo mío no seas más.

Porque me tiene loca la manera en la que te conozco y reconozco, porque recorrí cada uno de los pliegues de tu cuerpo y me arrullé en sus latidos y sus tibiezas y bailé al compás de los latidos de tu pasión y el deseo y bailaste conmigo por tiempos inciertos, porque soy capaz de leer cada movimiento, cada mirada, cada palabra tuya, porque yo podía morder tus labios cuando lo deseabas y como lo deseabas y era ese el pretexto perfecto para no separarnos nunca, así fue hasta que el miedo invadió mi conciencia, mi libertad y mi cuerpo.

Debes saber que me duele tanto como te duele, que cuando el miedo me recorrió elegí el dolor antes que el placer, no creí poder amar de ésta manera y el dolor de la separación retomó los mismos causes, mi amor vive dividido, lo sé, estoy segura y al no resistir la idea de amarlos decidí dejarme caer al vacío, pero mi amor los sigue a ambos, los ama a ambos y no puedo detener a mi corazón por sentir lo que siente, no me arrepiento de mis pecados, soy impura como cualquier otro y lo volvería a hacer de la misma manera si viviera de nuevo...

Tú quieres amarme. Yo te ofrezco una pasión infernal y la luz de las velas ¿qué dices? Te esperaré con ansia a las nueve en mi lugar preferido.
Francesca.

[Secretos de Alcoba] Presentación.

Verán, mis queridos lectores, en vista de que los roles sociales nos han hecho depender de una personalidad distinta para desarrollarnos en cada situación a la que nos enfrentemos, me he visto casi obligada a dar un paseo por este mundo multipolar, para evidenciar los pecados de las personas comunes y corrientes, mismas que al final del día terminamos siendo un poco pecadores, un poco literatos y a veces muy alcohólicos.

Los secretos que les serán presentados son el pan de cada día de diferentes personajes que pueden ser encarnados por varias o por una misma persona,  uno no sabe cuántas personalidades le dependen y qué hace cada una de ellas en sus lapsus de locura, así que se recomienda discreción (la que yo no tuve para guardar dichos secretos).

Los invito a perderse en el fango de la divina concupiscencia, aquí, entre los hervores de unas sábanas aterciopeladas, entre la maraña de un cabello con perfume de hiel, entre los labios húmedos de los amantes prohibidos, entre las piernas de una amada virginal, en alguna “hoguera del amor quemado” o lo que resulte de estos secretillos de alcoba. Bienvenidos. 
[IGNA5I0]

[Relato] Monitor


El sonido de la máquina aterradora inunda con estridencia la habitación - pip piiip – (silencio) - pip piip…- Interminable, cruel, impostergable se ciñe sobre las dos mujeres temblorosas que intentan no llorar mientras hacen la prueba de mantener vivo el eco roto de su ser  - pip piip -.
La certeza del final entra con paso marcial – uno, dos, uno, dos, firmeees YA- y fija su impasible mirada en la escena surrealista que se desarrolla como un cuadro de Dalí – colores, infinidad de colores refulgentes, evanescentes… - . Saca un puro y al dar la primera bocanada su aspecto empieza a cambiar – pip piip –.Se sienta y lo degusta con elegancia.
El adolorido y cansado cuerpo que yace pesado en la cama palidece cada vez más – pip piip (silencio más largo) -. Las mujeres lo observan con algo de impotencia y mucho de nostalgia. Y aunque la esperanza es lo último que muere, termina muriendo al fin y al cabo porque
NADA                         AQUÍ                    TIERRA.
            PERMANECE           EN   LA

Los cornudos entes de piel roja y blancas alas revolotean alrededor de aquel cuerpo tan amado cubriéndolo de sondas, cortes, piquetes, cortes, electricidad y más cortes.
Un silencio absoluto y asfixiante cubre la habitación – piip piiiip (silencio prolongado)- la más joven cae de rodillas y solloza, todo el dolor del mundo se concentra en cada uno de sus gestos desesperados.
Levanta confundida la mirada cuando llega a su nariz el aroma del puro, una bocanada la golpea en el rostro y ve a un hombre vestido de negro, el cual la contempla con una expresión divertida. Sus ojos se abren desmesurados al notar que es idéntico al flácido cuerpo que descansa en la cama: Él representa la autenticidad de lo efímero, el sonido del silencio que nadie quiere escuchar, lo palpable de su propia mortalidad.
Le sonríe con dulzura y deposita los restos del puro a sus pies. Se levanta con agilidad poco natural y sale por la puerta.
- Piiiiiiip piiiiiiiip piiiiiiiiiiiiiip- (y luego, el silencio).


Santa Cassandra Aguilera Hernández (SCAH)

[Política] El eterno silencio de Chávez:

Entre las loas y diatribas, hacia una transformación de América Latina.

“En el gran teatro del bien y del mal hay una distribución de funciones entre los ángeles y los demonios, y Hugo Chávez es uno de los principales demonios; […] desde el punto de vista de la fabrica de la opinión pública mundial es un “extraño dictador”; […] había 1.5 millones de analfabetos, que ahora se están alfabetizando, y esto explica la furia de los grandes medios […] de comunicación”.
Eduardo Galeano


Tan sólo unos días después de la muerte del Presidente de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, intelectuales, comentócratas, “especialistas” y, lo más importante, sociedad en general, han manifestado sus opiniones entorno a la muerte del líder venezolano, el  pasado 5 de marzo del año en curso, y su política gubernamental. Lo relevante de las distintas posturas, desde las loas hasta las diatribas, es la falta de un análisis profundo y sustento argumentativo —si es que lo hay—.

Tan sólo unos días después de la muerte del Presidente de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, intelectuales, comentócratas, “especialistas” y, lo más importante, sociedad en general, han manifestado sus opiniones en torno a la muerte del líder venezolano el pasado 5 de marzo del año en curso y su política gubernamental. Lo relevante de las distintas posturas, desde las loas hasta las diatribas, es la falta de un análisis profundo y sustento argumentativo —si es que lo hay—.
Amado y odiado, el Presidente Chávez puso a Venezuela en las discusiones centrales a nivel internacional, además de llevar a cabo reformas estructurales en su país, y contraponerse al “Patrón”—EE.UU.—, como lo llamó José Mujica, por medio del “Socialismo del Siglo XXI
El periodo que abarca de 1999-2001 ha sido un hito en la historia del continente americano, en lo económico, lo político y lo social. Tres acontecimientos marcaron un cambio en México, EE.UU. y Venezuela; no sólo en esos países sino en todo un continente —aunque en el ámbito internacional también tuvo un gran impacto en la otrora U.R.S.S., China y países de Medio Oriente—. Primero, la llegada de Hugo Rafael Chávez Frías al poder en 1999 es decisiva para entender el cambio en las relaciones geopolíticas en América del Sur, así como la política de allí. Segundo, el 11 de septiembre del 2001 se llevó a cabo un ataque en suelo estadounidense por supuestos grupos terroristas ligados a Al Qaeda, esto provocó que la potencia estadounidense extendiera su política de “seguridad naciónal” de forma total, violando y perpetrando soberanías  de los Estados. Por último, la alternancia en México; pues pasamos de un “partido hegemónico”, donde el PRI se llevaba el “carro completo”, a una democracia incipiente, donde el PAN consiguió en el año 2000 la presidencia de la Republica (se preguntará el lector que este suceso, probablemente, no es muy relevante a nivel geográfico, sin embargo, a nivel geopolítico, y por ser el aquí y ahora, debemos hablar de él).
Venezuela gozó de lo que llama Mireles “petropopulismo”, es decir, el desarrollo de su crecimiento basado en la alta cotización, en el mercado internacional, del precio del barril, entonces, los detractores del gobierno venezolano arguyen que Chávez logró sus reformas estructurales gracias a eso: más falaz no se puede ser. El gobierno mexicano con la “alternancia” panista gozó, al igual que Venezuela, de altísimas ganancias vía hidrocarburos, sin embargo, los resultados fueron diferentes. Como menciona Villamil “El panismo empoderó a 14 empresarios y a un capo del narcotráfico […]” mientras el “chavismo” reducía la pobreza, pobreza extrema y alfabetizaba a un pueblo, que había vivido envuelto, como muchos países de América, en otrora dictadura. Probablemente, se manifiesten contradicciones entorno a la temporalidad de Fox comparada con Chávez, sin embargo, en México el panismo gobernó por 12 años y ¿qué resultó en términos de pobreza? Panismo 46.2% en 2010, Coneval, y Chavismo: 6.97%, INE, 2011.
Por otro lado, mientras que en el año 2002 Chávez recibió un Golpe de Estado que fue censurado en los medios de comunicación nacionales e internacionales, con dibujos animados y documentales sobre países europeos, y en las calles de Caracas se producían hechos fundamentales para el retorno del “chavismo” al poder, como documentó Cañizales, sin ser informados en los medios; en el año 2004, el Presidente de México, Vicente Fox inició un golpe político para intentar cerrar la oportunidad de participar, en las elecciones federales de 2006, al entonces Jefe de Gobierno del D.F. Andrés Manuel López Obrador al promover el juicio político contra él. Es decir, mientras en México el Estado atentó contra la democracia; Venezuela resistió los embates… y los superó gracias a su gente.
Sanz menciona que existe una gran polarización entre los seguidores de Chávez y sus detractores. Por un lado, los detractores mencionan: “Venezuela tiene un gobierno corrupto: situado en el primer lugar de A. L.; que vive en la inseguridad: 73 homicidios por cada 100,000 habitantes; nula disponibilidad de todos los productos de la canasta básica, etc”. Por el otro, sus defensores mencionan: que no existe tal limitación a la libertad de expresión: 111 estaciones de tv., 61 son privadas 13 públicas y 37 comunitarias; tener el salario más alto de A.L.: 462 dólares; la Foundation for Democratic Advencement, de Canadá, situó a Venezuela como el primer país que respeta la justicia electoral.
Probablemente, algunos argumentos de los detractores de Chávez sean reales, sin embargo, no hay que olvidar la existencia de grupos tanto políticos como económicos que desean apoderarse de lo que es de to-dos los ciudadanos como la “Venezuela Saudita”. Por ejemplo, durante la presidencia de Carlos Andrés Pérez gozó de una altísima suma de “petrodólares”; no trajo los mismos resultados que el “chavismo”.  El petróleo siempre ha sido un recurso natural por el cual se da una férrea disputa geopolítica, entonces, ¿por qué Venezuela no habría de sufrir de ataques por par-te de grupos? El golpe de Estado hacia Chávez en 2002 no fue casualidad, sino fue “patrocinado” por EE.UU., como confirmó Eva Golinger, abogada y periodista, quien por medio de la Freedom of Information Act (FOID) obtuvo documentos que manifestaban la complicidad de EE.UU. en la desestabilización del régimen “chavista”.
No obstante, el logro regional que resalta más del Régimen “chavista” es la integración de una América Latina sumamente unida. De aquí deviene otra critica de sus detractores “el intercambio de petróleo a países extranjeros…”; qué extraño qué siendo la “Venezuela Saudita” “rebaje”, “done” o hasta “regale”, a países en especifico, su petróleo por seguridad, autonomía o por simple integración regional: que “extraño dictador”, como dice Galeano, si viviendo en una economía neoliberal, el petróleo es el recurso más rentable, entonces, por qué no venderlo, no enriquecerse, no robárselo: “Qué extraño dictador”.
Por último, el gran logro nacional —y que muchos países deberían de aplicar— que el líder venezolano hizo fue… tomar en cuenta a los ciudadanos para gobernar: como mencionó un ciudadano venezolano po-bre: “yo no quiero que Chávez se vaya, porque no quiero volver a ser invisible”. El “chavismo” no fue una persona, no fue sólo Chávez, sino todo un pueblo, y a él se le debe de adjudicar todos los triunfos. Sólo queda decir que Chávez sólo fue Chávez por el pueblo, y la mejor muestra de ello se reflejará en los años venideros.



Ángel, Pedro (2013). Ese misterio, Hugo Chávez Frías, teniente coronel, Sin embargo. 
Cañizáles, Andrés (2003). De mediadores a protagonistas: Crisis política, medios y comunicación en Venezuela. Iconos: Revista de Ciencias Sociales, mayo, núm, 016.  
CNNMoney  (2011). Global 500 Our annual ranking of the world's largestcorporations, CNN-Money
Coneval (2010) Nivel de pobreza en México, mapa interactivo, Coneval
Galeano, Eduardo (No esta la fecha). Conferencia de Eduardo Galeano, Youtube
Guillermoprieto, Alma (2013). The last Caudillo, New York Review of Books
Hernández, Vladimir (2013). El legado social de Chávez, BBC Mundo,
Landman, Todd (2011). Política Comparada, Madrid, Alianza Editorial
Meacham, Carl (2013). Tras la muerte de Hugo Chávez, ¿existirá un vacío de poder?, CNN-México 
Mireles, Jorge (2013). No lo dejan morir [Versión electrónica], Reporte Indigo
____________(2013). Maduro, el príncipe heredero, Reporte Indigo
Páez Agraz, Carlos (2013). Filias y fobias a Chávez, AdqQat: el sitio del discurso 
Ramírez, Peniley (2013). Venezuela se quedó sin comandante, Reporte Indigo 
Reyes, Oscar (2006). Sobre el socialismo del siglo XXI en Venezuela, Stockholm rewiew of latin American studies en español, número 1, noviembre 2006.
Sanz, Sandra de Miguel (2013). Lo odian o lo aman, Reporte Indigo           
Villamil, Genaro (2013). Fox y Chávez, las antípodas, Sin embargo,             
Wilson, Peter (2013). A Tale of Two Chávezes, Foreign Policy             
 

[Leonardo Solís es estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública en la FES Acatlán, UNAM.]